• Donosa aldeana
    de negro cabello,
    de rostro más bello
    que fresca mañana:
    detente; te llamo
    temblando de amor;
    desata ese ramo
    y dame una flor.

    Marchito y sin vida
    tu ramo, aldeana,
    acaso mañana
    ninguno lo pida;
    mas hoy que lo pinta
    la luz del amor,
    desata esa cinta
    y dame una flor.

    No llores, amada...