• Cansado vengo y sediento
    Por esos picos desnudos,
    Y entre las quiebras del monte
    Tus limpias corrientes busco.

    Sirviéndome van de guia
    Estos tarayes y juncos;
    Verdes y lozanos crecen;
    Que tú estás cerca es seguro,

    ¡Ah, sí; ya veo tus chopos
    Con su apacible susurro,
    Y dulce suena en mi oido
    Tu consolador murmullo!

    ¡...

  • CADIZ. — JULIO DE 1846.

    ¡Sagrado mar, cuyo rugido atruena
    al romperte á mis piés en choque rudo,
    oye mi voz que temblorosa suena:
    Occéano inmortal, yo te saludo!

    Déjame que asombrado y sin aliento,
    al verme junto á tí débil y solo,
    contemple ese vaiven que...

  • ¿Lo veis? ¡En tropel fiero
    al monte van del olivar furiosos!
    ¡Cada cual el primero
    quiere llegar! ¿Lo veis? ¡Lobos rabiosos
    contra el dulce amantísimo cordero!

    Allí va el fiero bando,
    con palabras á Dios muy ofensivas
    los aires conturbando:
    y sacerdotes van, y van escribas
    su estúpido rencor acalorando.

    Ya por el monte espeso
    ...

  • Album, ya llegó la hora
    De que en tí venga á escribir;
    Pero no sé qué decir:
    No conozco á tu Señora.

    Sé que se llama Leocadia,
    Y que es una criatura
    Trasunto de la hermosura
    De las pastoras de Arcadia.

    Pues está todo sabido;
    Que al ver su esmalte y color
    Nadie pregunta á la flor
    El jardin en que ha nacido.

    Y cuando al...