Mientras ausente estaba
un pobre labrador de su alquería,
su mujer padecía
dolor de muelas. Esto lo causaba
un raigón que, metido
en la encía, tenía carcomido.
En el lugar hacía de barbero
un mancebo maulero
a quien ella quería,
por lo cual mandó a un chico que tenía
le buscase y dijese
que a sacarla un raigón luego...