• Yo sólo soy un hombre débil, un espontáneo
    que nunca tomó en serio los sesos de su cráneo.

    A medida que vivo ignoro más las cosas;
    no sé ni por qué encantan las hembras y las rosas,

    Sólo estuve sereno, como en un trampolín,
    para saltar las nuevas cinturas de las Martas
    y con dedos maniáticos de sastre, medir cuartas
    a un talle de caricias ideado por...

  • Flaco, lanudo y sucio. Con febriles
    ansias roe y escarba la basura;
    a pesar de sus años juveniles,
    despide cierto olor a sepultura.

    Cruza siguiendo interminables viajes
    los paseos, las plazas y las ferias;
    cruza como una sombra los parajes,
    recitando un poema de miserias.

    Es una larga historia de perezas,
    días sin pan y noches sin guarida...

  • -Lindo perro mío, buen perro, chucho querido, acércate y ven a respirar un excelente perfume, comprado en la mejor perfumería de la ciudad.

    Y el perro, meneando la cola, signo, según creo, que en esos mezquinos seres corresponde a la risa y a la sonrisa, se acerca y pone curioso la húmeda nariz en el frasco destapado; luego, echándose atrás con súbito temor, me ladra, como si me...