LA CANCIÓN
QUE OYÓ EN SUEÑOS EL VIEJO
A la luz de esa aurora primaveral, tu pecho
Vuelve a agitarse ansioso de glorias y de amor,
Loco!... Corre a esconderte en el asilo obscuro
Donde ya no penetra la viva luz del sol.
Aquí tu...
LA CANCIÓN
QUE OYÓ EN SUEÑOS EL VIEJO
A la luz de esa aurora primaveral, tu pecho
Vuelve a agitarse ansioso de glorias y de amor,
Loco!... Corre a esconderte en el asilo obscuro
Donde ya no penetra la viva luz del sol.
Aquí tu...
El hada más hermosa ha sonreído
al ver la lumbre de una estrella pálida,
que en hilo suave, blanco y silencioso
se enrosca al huso de su rubia hermana.
Y vuelve a sonreír porque en su rueca
el hilo de los campos se enmaraña.
Tras la tenue cortina de la alcoba
está el jardín envuelto en luz dorada.
La cuna, casi en sombra. El niño duerme....
Está la plaza sombría;
muere el día.
Suenan lejos las campanas.
De balcones y ventanas
se iluminan las vidrieras
con reflejos mortecinos,
como huesos blanquecinos
y borrosas calaveras.
En toda la tarde brilla
una luz de pesadilla.
Está el sol en el ocaso.
Suena el eco de mi paso.
—¿Eres tú? Ya te esperaba......
Cuando abrumado me siento
con los males de la vida,
y mi dolor la medida
excede del sufrimiento;
tú, dulce sueño profundo,
ser mi único alivio sueles,
pues traspaso los dinteles
contigo de aqueste mundo.
¡Cuán dichoso soy, si duermo!
¡Cuán diverso el paraíso
que mis dulces sueños piso
de este tristísimo yermo!
Y sus altos...
Cuando me encuentro solo, y los aromas
del oriental dorado pebetero
con sus olas azules me rodean,
jinete en el bridón del pensamiento
vuelo al mundo divino y misterioso
de las hadas, los gnomos y los genios,
a ese gigante mundo del poeta
de fantásticos seres gran imperio.
¡Oh! Cómo me deleitan esos cuadros
que en mis...