• La ciudad de Babilonia
    --famosa, no por sus muros--
    (fuesen de tierra cocidos
    o sean de tierra crudos),
    sino por los dos amantes,
    desdichados hijos suyos,
    que, muertos, y en un estoque,
    han peregrinado el mundo--
    citarista dulce, hija
    del Archipoeta rubio,
    si al brazo de mi instrumento
    le solicitas el pulso,
    digno sujeto...

  • Sin arrimo y con arrimo,
    sin luz y a oscuras viviendo
    todo me voy consumiendo.

    Mi alma está desasida
    de toda cosa criada
    y sobre sí levantada
    y en una sabrosa vida
    sólo en su Dios arrimada.

    Por eso ya se dirá
    la cosa que más estimo
    que mi alma se ve ya
    sin arrimo y con arrimo.

    Y aunque tinieblas padezco
    en esta...

  • Por toda la hermosura
    nunca yo me perderé,
    sino por un no sé qué
    que se alcanza por ventura.

    1. Sabor de bien que es finito,
    lo más que puede llegar
    es cansar el apetito
    y estragar el paladar;
    y así, por toda dulzura
    nunca yo me perderé,
    sino por un no sé qué
    que se halla por ventura.

    2. El corazón generoso
    nunca...

  • Hermana Marica,
    mañana, que es fiesta,
    no irás tú a la amiga
    ni yo iré a la escuela.

    Pondráste el corpiño,
    y la saya buena,
    cabezón labrado,
    toca y albanega;

    y a mí me pondrán
    mi camisa nueva,
    sayo de palmilla,
    calza de estameña.

    Y si hace bueno
    traeré la montera,
    que me dio...

  • Tus beldades me cautivan,
    que te veo muy lozana,
    hermosa zaragozana.
    Con gran placer y alegría
    tan grande gracia retoza,
    pues en toda Zaragoza
    no hay tu par en lozanía.
    Eres linda en demasía;
    ninguna zaragozana
    no puede ser más lozana.
    Con tu saya la amarilla
    y tus chapines pintados,
    a todos das mil cuidados,
    ...

  • ¡Hermosos cabellos de oro,
    Principio y fin de mis glorias,
    Vos solo sois mi tesoro,
    Prendas sois, y sois memorias
    De la luz en quien adoro!

    Celebro esta perfeccion,
    Aplicando con razon
    Estos divinos despojos
    A la boca y á los ojos,
    Y al lado del corazón.

    Sed testigos, pues vinistes
    A parar á mi presencia,
    De tantos...

  • ELEGIA III.

    Ilustre alma, gentil lumbre del cielo,
    Di cui begli occhi il raggio orna, e rischiara
    Y enciende el mundo en puro y santo zelo.

    O sopra ogn' altra gloriosa, e rara,
    Honor de qualquier siglo, do el camino
    Di gir al cielo ogn' alma errante impara.

    ¡O tú que sola por favor divino
    In te raccolta á te sempre simíle
    Vences las...

  • Vuestra tirana exención
    y ese vuestro cuello erguido
    estoy cierto que Cupido
    pondrá en dura sujeción.
    Vivid esquiva y exenta;
    que a mi cuenta
    vos serviréis al amor
    cuando de vuestro dolor
    ninguno quiera hacer cuenta.

    Cuando la dorada cumbre
    fuere de nieve esparcida
    y la dos luces de vida
    recogieren ya su lumbre;
    ...

  • Irme, quiero, madre,
    a aquella galera,
    con el marinero
    a ser marinera.
    Madre, si me fuere
    do quiera que voy,
    no lo quiero yo,
    que el Amor lo quiere.
    Aquel niño fiero,
    hace que me muera,
    por un marinero,
    a ser marinera.
    El que todo puede
    madre no podrá,
    pues el alma va,
    que el cuerpo se quede.
    ...

  • A Job el diablo tentó
    con tanta solicitud,
    que los bienes, la salud
    y los hijos le quitó.
    Más no pudiendo vencer
    su virtud, por inquietarle,
    trató de desesperarle
    y le dejó... la mujer.