Hermana Marica

Hermana Marica,
mañana, que es fiesta,
no irás tú a la amiga
ni yo iré a la escuela.

Pondráste el corpiño,
y la saya buena,
cabezón labrado,
toca y albanega;

y a mí me pondrán
mi camisa nueva,
sayo de palmilla,
calza de estameña.

Y si hace bueno
traeré la montera,
que me dio la Pascua
mi señora agüela.

Y el estadal rojo,
con lo que le cuelga,
que trajo el vecino
cuando fue a la feria.

Iremos a misa,
veremos la iglesia,
darános un cuarto,
mi tía la ollera.

Compraremos dél
(que nadie lo sepa)
chochos y garbanzos
para la merienda.

Y en la tardecica
en nuestra plazuela,
jugaré yo al toro
y tú a las muñecas,

con las dos hermanas
Juana y Madalena,
y las dos primillas
Marica y la Tuerta.

Y si quiere madre
dar las castañetas,
podrás tanto dello
bailar en la puerta.

Y al son del adufe
cantará Andregüela:
«No me aprovecharon,
madre, las yerbas.»

Y yo de papel
haré una librea,
teñida de moras,
porque bien parezca.

Y una caperuza
con muchas almenas;
pondré por penacho
las dos plumas negras

del rabo del gallo
que acullá en la huerta
anaranjeamos
las Carnestolendas.

Y en la caña larga
pondré una bandera,
con dos borlas blancas
en sus tranzaderas.

Y en mi caballito
pondré una cabeza
de guadamecí,
dos hilos por riendas.

Y entraré en la calle
haciendo corvetas
yo y otros del barrio,
que son más de treinta.

Jugaremos cañas
junto a la plazuela
porque Barbolilla
salga acá y nos vea.

Barbola, la hija
de la panadera,
la que suele darme
tortas con manteca.

Porque algunas veces
hacemos, yo y ella,
las bellaquerías
detrás de la puerta.

Collection: 
1581

More from Poet

  • La más bella niña
    de nuestro lugar,
    hoy viuda y sola
    y ayer por casar,
    viendo que sus ojos
    a la guerra van,
    a su madre dice
    que escucha su mal:
    Dexadme llorar,
    orillas del mar.

    Pues me distes, madre,
    en tan tierna edad
    tan...

  • Hermana Marica,
    mañana, que es fiesta,
    no irás tú a la amiga
    ni yo iré a la escuela.

    Pondráste el corpiño,
    y la saya buena,
    cabezón labrado,
    toca y albanega;

    y a mí me pondrán
    mi camisa nueva,
    sayo de...

  • Ande yo caliente,
    y ríase la gente.

    Traten otros del gobierno
    del mundo y sus monarquías,
    mientras gobiernan mis días
    mantequillas y pan tierno,
    y las mañana de invierno
    naranjada y aguardiente,

    y ríase la gente.

    Coma en dorada vajilla...