• Atado! y ¿para qué? si es una víctima
    que paso a paso a su calvario va
    lo lleva hasta el banquillo la república
    y con ella en el alma a morir va.

    Atado! y ¿para qué? frente al suplicio
    los soldados esperan la señal,
    el plomo romperá su pecho heroico
    que ostentaba lo enseña liberal.

    Marcha a su lado el sacerdote trémulo
    hablándole...

  • ¿Hasta cuando mi patria idolatrada
    por la discordia te veras manchada
    llenándote tú misma de baldón,
    de tus hijos la sangre derramando
    por un poder efímero luchando?
    dice: ¿acaso te falta corazón?

    ¿Te falta inteligencia? no, mentira
    que en tu alma brilla la celeste pira
    que da a sus escogidos el señor
    ¿hasta cuando tu zaña que...

  • Ya no guardas las huellas de mis pasos,
    ya no eres mío, idolatrado Ancón.
    Que ya el destino desató los lazos
    que en tu falda formó mi corazón.

    Cual centinela solitario y triste
    un árbol en tu cima conocí:
    allí grabé mi nombre, ¿qué lo hiciste?,
    ¿por qué no eres el mismo para mí?

    ¿Qué has hecho de tu espléndida belleza,
    de tu hermosura...

  • Amor inmenso, sin igual, profundo,
    amor bendito que en el alma siento,
    a quien le rinde adoración el mundo,
    presta a mi lira tu celeste acento.

    Presta a mi lira enlutecida y triste
    el suave aroma que de ti se exhala,
    que ha tu recuerdo el corazón se viste
    para cantarte de vistosa gala.

    Amor del alma, sentimiento santo,
    blanca,...

  • El poeta lucha, sin luchar, ¿qué haría?
    sin lucha y resistencia, no hay victoria
    ni el corazón de bardo sangraría
    para teñir los lauros de su gloria.

    Paso a la juventud, dejad que vuele
    alzando alegre sus primeros trinos
    si le quitáis las alas, cómo puede
    sin esa fuerza abandonar el nido?

    Dejadle sus ideales, sus ensueños
    larga...

  • A MI MADRE!

    Madre mía! mi vida! ¿qué te has hecho?
    a dónde está tu maternal mirada?
    ya está sin vida, sin calor tu pecho
    y tu hija vive aun tan desgraciada!

    ¿Adonde estás, porqué me abandonaste
    y con quien me has dejado madre mía?
    tú en tu seno de amor me acariciaste
    y hoy te llevas contigo mi alegría.

    Tú me amaste de niña con...

  • Mirad ese arrogante y apuesto caballero,
    de vigorosas formas y despejada faz,
    de negra cabellera y ardiente la pupila
    de la planta majestuosa de frente escultural.

    De hermoso y suelto talle; de boca sonriente,
    miradas que revelan el genio y el amor;
    no existe en su semblante de la duda
    porque el pecho lleva bien puesto el corazón.

    ¡...

  • ¡Oh Patria idolatrada!, mi pueblo generoso,
    al fin ¡ay! te obligaron a levantar la frente
    y en un supremo grito te alzaste valerosa,
    llevando entre tus manos la enseña independientemente.

    ¡Oh Patria!, yo he sufrido contigo en tus dolores,
    tus luchas amargaron mis noches y mis días,
    de lejos he escuchado tus hórridos clamores
    enviándote mi espíritu...