• LA ADULACIÓN

    De un dolor en un brazo se quejaba
    en Palacio una noche el Soberano,
    y el médico que vio que se trataba
    de una simple neuralgia del mediano,
    le hizo tomar una poción calmante
    y se quedó el monarca tan campante.

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    -¿Qué ha tenido el señor?- con gran misterio
    le preguntó al Doctor el...

  • LA CONFESIÓN

    ¡Señor cura! ¡Señor cura!
    ¿Qué tendré en mi corazón,
    que a veces siento dulzura
    y otras tanta agitación?
    ¿Qué tendré que el alma mía
    ríe y llora sin cesar,
    y a veces siento alegría
    y otras me mata el pesar!
    ¿Qué tendré, que aquí en las sienes
    llega el calor a abrasarme?...
    –¡Hija mía, lo que tienes
    es...

  • LA CONFESIÓN

    –¡Señor cura! ¡Señor cura!
    ¿Qué tendré en mi corazón,
    que a veces siento dulzura
    y otras tanta agitación?
    ¿Qué tendré que el alma mía
    ríe y llora sin cesar,
    y a veces siento alegría
    y otras me mata el pesar?
    ¿Qué tendré, que aquí en las sienes
    llega el calor a abrasarme?...
    –¡Hija mía, lo que tienes
    es...

  • LA FUENTE MILAGROSA

    I

    A Santa Cruz de Solano,
    –un pueblecito muy sano
    muy alegre y muy tranquilo–
    llegó a pasar el verano
    el señor marqués del Tilo.
    Le acompaña su hija Rita,
    que está anémica la pobre.
    La corte la debilita
    y piensan...

  • LA INTENCIÓN

    El cura, en la confesión,
    al avaro don Senén,
    le dijo: –«Para obrar bien
    basta, a veces, la intención.»

    Y el hombre, que no es un zote,
    sino un tuno sin conciencia,
    sigue con tal obediencia
    lo que dijo el sacerdote,

    que exclama con...

  • LA MURMURADORA

               BALADA

    Murmura el aura en el jardín frondoso
    las flores al besar,
    y murmura el arroyo cristalino
    los campos al surcar.

    La lira del poeta enamorado
    diz que murmura amor,
    y en el bosque también murmura amores
    canoro ruiseñor...

    Pues si auras y arroyos, liras y aves
    murmuran sin cesar,
    y...

  • LA MUÑECA

    En una noche de Enero
    una niña pordiosera,
    con los pies casi desnudos,
    con las manecitas yertas,
    cubriendo, a modo de manto,
    con su falda la cabeza,
    y sin temor a la lluvia
    que más cada vez arrecia,
    contempla, extasiada y triste
    el...

  • LA TERTULIA CURSI

    En la coronada villa,
    calle del Humilladero,
    número ochenta, tercero,
    con honores de guardilla,

    vive doña Blasa Ortiz,
    señora muy campechana,
    muy gorda, muy charlatana,
    muy pobre y muy infeliz;

    viuda de un tal don Silverio
    Trigueras, que fue empleado
    en no sé qué negociado
    de no sé qué...

  • LA VENGANZA DEL MORO

              (Leyenda)

    Sobre un ligero corcel
    y cruzando una espesura,
    en noche triste y oscura
    marcha el animoso Abdel.

    Amor en su pecho late
    –amor que le hace dichoso–,
    y en su caballo brioso
    clava el agudo acicate.

    Sigue obstáculos venciendo...
    Cruza luego una pradera,
    como la corza ligera...

  • LAS FASES DEL MÉDICO

                           I

                        DIOS

    -¡Ay, doctor! ¡Con qué impaciencia
    le espero hace media hora!
    –¡No se aflija usted, señora!
    –Sólo confío en su ciencia.
    –¿Qué pasa?
                    –Pues que mi...