Cabe el materno tálamo
se mece blanda cuna,
los dos amantes cónyuges
invocan la fortuna
con celestial cariño
para el dormido niño:
él sueña con los ángeles
que acaba de dejar.
Del niño el blando éxtasis
se ve en el rostro tierno
un voto amante, cándido
se pinta en el materno;
del padre en el sombrío
un pensamiento...