• ¿Tú piensas que te quiero por hermosa,
    Por tu dulce mirar,
    Por tus mejillas de color de rosa?
    Sí, por eso y por buena, nada más.

    ¿Que entregada á la música y las flores,
    No aprendes á danzar?
    Pues me alegra que lo ignores;
    Yo te quiero por buena, nada más.

    ¿Que tu ignorancia raya en lo sublime,
    De Atila y Gengis-Khan?
    ¡Qué muchacha...

  • Es la mañana; lirios y rosas
    mueve la brisa primaveral,
    y en los jardines las mariposas
    vuelan y pasan, vienen y van.

    Una niñita madrugadora
    va a juntar flores para mamá,
    y es tan hermosa que hasta la aurora
    vierte sobre ella más claridad.

    Tras cada mata de clavelinas,
    de pensamientos y de arrayán,
    gira su traje de muselina,
    ...

  • Tu "Flor de la caña",
    O Plácido amigo
    No tuvo unos ojos
    Más negros y lindos,
    Que cierta morocha
    Del suelo argentino
    Llamada... Su nombre,
    Jamás lo he sabido;
    Mas tiene unos labios
    De un rojo tan vivo,
    Difúndese de ella
    Tal fuego escondido,
    Que aquí en la comarca,
    La dan los vecinos
    Por único nombre,
    ''La...

  • ¡Ah! yo que en torno de tu sien he visto
    Perennemente suspendida el alba,
    Y encenderse en el cielo de tus ojos
    Como una estrella el esplandor de tu alma,
    He querido mi ofrenda de poeta
    Consagrar á tu imagen solitaria,
    Azucena de luz, donde mi espíritu
    Posó un instante las ligeras alas.

  • A bañarse en la gota de rocío
    Que halló en las flores vacilante cuna,
    En las noches de estío
    Desciende el rayo de la blanca luna.
    Así, en las horas de celeste calma
    Y dulce desvarío,
    Hay en mi alma una gota de tu alma
    Donde se baña el pensamiento mío.

  • Cuando la tarde se inclina
    sollozando al Occidente,
    corre una sombra doliente
    sobre la pampa argentina.
    Y cuando el sol ilumina
    con luz brillante y serena
    del ancho campo la escena,
    la melancólica sombra
    huye besando la alfombra
    con el afán de la pena.

    Cuentan los criollos del suelo
    que, en tibia noche de luna,
    en...

  • Se sueña, se presiente, se adivina,
    Estremécese el labio y no la nombra;
    El alba la ve huir de la colina
    Velada entre los pliegues de la sombra,

    Espira el meláncolico perfume
    De la rosa de unfénetro olvidada;
    Se deshace en incienso, se consume
    A la rápida luz de una mirada.

    Hermana de la tarde, pensativa
    En el fondo del valle...