• Amada, en esta noche tú me has crucificado
    sobre los dos maderos curvados de mi beso;
    y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado,
    y que hay un viernesanto más dulce que ese beso.

    En esta noche rara que tanta me has mirado,
    la Muerte he estado alegre y ha cantado en su hueso.
    En esta noche de setiembre se ha oficiado
    mi segunda caída y el más humano...

  • Amada: no has querido plasmarte jamás
    como lo ha pensado mi divino amor.
    Quédate en la hostia,
    ciega e impalpable,
    como existe Dios.

    Si he cantado mucho, he llorado más
    por ti ¡oh mi parábola excelsa de amor!
    Quédate en el seso,
    y en el mito inmenso...