• Cuando, por un decreto de las potencias supremas,
    El Poeta aparece en este mundo hastiado,
    Su madre espantada y llena de blasfemias
    Crispa sus puños hacia Dios, que de ella se apiada:

    —"¡Ah! ¡no haber parido todo un nudo de víboras,
    Antes que amamantar esta irrisión!
    ¡Maldita sea la noche de placeres efímeros
    En que mi vientre concibió mi expiación!...

  • ¡Oh, finales de otoño, inviernos, primaveras cubiertas de lodo,
    Adormecedoras estaciones! yo os amo y os elogio
    Por envolver así mí corazón y mi cerebro
    Con una mortaja vaporosa y en una tumba baldía.

    En esta inmensa llanura donde el austro frío sopla,
    Donde en las interminables noches la veleta enronquece,
    Mi alma mejor que en la época del tibio reverdecer...

  • Aunque tus cejas malas
    Te infunden un aire extraño
    Que no es digno de un ángel,
    Hechicera de los ojos atrayentes,

    ¡Yo te adoro!, ¡oh, mi frívola,
    Mi terrible pasión!
    Con la devoción
    del sacerdote por su ídolo.

    El desierto y la floresta
    Embalsaman tus trenzas rústicas.
    Tu cabeza tiene las actitudes
    Del enigma y del secreto....

  • I

    Pronto nos hundiremos en las frías tinieblas;
    ¡Adiós, viva claridad de nuestros menguados estíos!
    Escucho ya caer con resonancias fúnebres
    La leña retumbante sobre el empedrado de los patios.

    Todo el invierno va a penetrar en mí ser: cólera,
    Odio, estremecimientos, horror, trabajo duro y forzado,
    Y, como el sol en su infierno polar,
    Mi...

  • La tribu profética, de pupilas ardientes
    Ayer se ha puesto en marcha, cargando sus pequeños
    Sobre sus espaldas, o entregando a sus fieros apetitos
    El tesoro siempre listo de sus senos pendientes.

    Los hombres van a pie bajo sus armas lucientes
    A lo largo de los carromatos, donde los suyos se acurrucan,
    Paseando por el cielo sus ojos apesadumbrados
    Por...

  • En los tiempos maravillosos en que la Teología
    Florecía con la máxima savia y energía,
    Se cuenta que un día un doctor de los más grandes,
    —Luego de haber forzado los corazones indiferentes;
    Y haberlos conmovido en sus profundidades negras;
    Después de haber franqueado hacia las celestes glorias
    Caminos singulares para él mismo ignorados,
    Donde sólo los...

  • Se diría tu mirar por un vapor cubierto;
    Tu pupila misteriosa (¿es azul, gris o verde?)
    Alternativamente tierna, soñadora, cruel,
    Refleja la indolencia y la palidez del cielo.

    Tú recuerdas esos días blancos, tibios y velados,
    Que hacen fundirse en lágrimas los corazones hechizados,
    Cuando, agitados por un mal desconocido que los tuerce,
    Los nervios...

  • Con su vestimenta ondulante y nacarada,
    Hasta cuando camina, se creería que ella danza,
    Como esas largas serpientes que los juglares sagrados
    En el extremo de sus bastones agitan con cadencia.

    Como las arenas sombrías y el azur de los desiertos,
    Insensibles ambos al humano sufrimiento,
    Como las prolongadas redes de las olas de los mares,
    Ella se...

  • Una vez, una sola, amable y dulce mujer,
    En mi brazo tu brazo pulido
    Se apoyó (sobre el fondo tenebroso de mi alma
    Este recuerdo no ha palidecido);

    Era tarde; cual una medalla nueva
    La luna llena se mostraba,
    Y la solemnidad de la noche, como un río,
    Sobre París durmiente corría.

    Y a lo largo de las casas, bajo las puertas cocheras,
    Los...

  • La Natura es un templo donde vividos pilares
    Dejan, a veces, brotar confusas palabras;
    El hombre pasa a través de bosques de símbolos
    que lo observan con miradas familiares.

    Como prolongados ecos que de lejos se confunden
    En una tenebrosa y profunda unidad,
    Vasta como la noche y como la claridad,
    Los perfumes, los colores y los sonidos se responden....