A la criada de la que con toda el alma estabais celosa
Y que duerme su sueño bajo un humilde césped,
Debiéramos, sin embargo, llevarle algunas flores.
Los muertos, los pobres muertos, tienen grandes dolores,
Y cuando Octubre sopla, talador de viejos árboles,
Su...
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¡Solo por fin! Ya no se oye más que el rodar de algunos coches rezagados y derrengados. Por unas horas hemos de poseer el silencio, si no el reposo. ¡Por fin desapareció la tiranía del rostro humano, y ya sólo por mí sufriré! ¡Por fin! Ya se me consiente descansar en un baño de tinieblas... |
En el país perfumado que el sol acaricia, Su tez es pálida; la morena encantadora |
LLa calle, aturdida, aullaba a mi alrededor. Ágil y noble pasó, con piernas de estatua. |
I Raza de Abel, duerme, bebe y come; Raza de Caín, en el fango ¡Raza de Abel, tu sacrificio Raza de Caín, tu suplicio, |
Yo te cantaré sobre cuerdas nuevas, Que te engalanen las guirnaldas, Como de un bienhechor Leteo, |
Es una mujer hermosa y de rica prestancia, Ella se ríe de la Muerte y burla del Libertinaje, |
El Uno te ilumina con su ardor, Hermes desconocido que me asistes |
La vida es un hospital en el que cada enfermo está poseído por el deseo de cambiar de cama. Éste querría padecer junto a la estufa y aquél cree que se curaría frente a la ventana. A mí me parece que estaría bien allí donde no estoy, y esa idea de mudanza es una de las que discuto sin... |
He aquí que llega el tiempo en que vibrante en su tallo Cada flor se evapora cual un incensario; |