• No dormía; vagaba en ese limbo
    en que cambian de forma los objetos,
    misteriosos espacios que separan
    la vigilia del sueño.

    Las ideas que en ronda silenciosa
    daban vueltas en torno a mi cerebro,
    poco a poco en su danza se movían
    con un compás más lento.

    De la luz que entra al alma por los ojos
    los párpados velaban el reflejo;
    pero...

  • Primera voz
    Las ondas tienen vaga armonía,
    Las violetas suave olor,
    brumas de plata la noche fría,
    luz y oro el día;
    yo algo mejor:
    ¡yo tengo Amor!

    Segunda voz
    Aura de aplausos, nube rabiosa,
    ola de envidia que besa el pie.
    isla de sueños donde reposa
    el alma ansiosa.
    ¡dulce embriaguez
    ...

  • Cerraron sus ojos
    que aún tenía abiertos,
    taparon su cara
    con un blanco lienzo,
    y unos sollozando,
    otros en silencio,
    de la triste alcoba
    todos se salieron.

    La luz que en un vaso
    ardía en el suelo,
    al muro arrojaba
    la sombra del lecho,
    y entre aquella sombra
    veíase a intérvalos
    dibujarse rígida
    la forma...

  • Las ropas desceñidas,
    desnudas las espadas,
    en el dintel de oro de la puerta
    dos ángeles velaban.

    Me aproximé a los hierros
    que defienden la entrada,
    y de las dobles rejas en el fondo
    la vi confusa y blanca.

    La vi como la imagen
    que en un ensueño pasa,
    como un rayo de luz tenue y difuso
    que entre tinieblas nada.

    Me...

  • ¿Será verdad que cuando toca el sueño
    con sus dedos de rosa nuestros ojos,
    de la cárcel que habita huye el espíritu
    en vuelo presuroso?

    ¿Será verdad que, huésped de las nieblas,
    de la brisa nocturna al tenue soplo,
    alado sube a la región vacía
    a encontrarse con otros?

    ¿Y allí desnudo de la humana forma,
    allí los lazos terrenales rotos,...

  • En la imponente nave
    del templo bizantino,
    vi la gótica tumba a la indecisa
    luz que temblaba en los pintados vidrios.

    Las manos sobre el pecho,
    y en las manos un libro,
    una mujer hermosa reposaba
    sobre la urna del cincel prodigio.

    Del cuerpo abandonado
    al dulce peso hundido,
    cual si de blanda pluma y raso fuera
    se plegaba su...

  • Dices que tienes corazón y sólo
    lo dices porque sientes sus latidos.
    Eso no es corazón...; es una máquina
    que al compás que se mueve hace ruido.


    ...
  • Fingiendo realidades
    con sombra vana,
    delante del Deseo
    va la Esperanza.
    Y sus mentiras
    como el Fénix renacen
    de sus cenizas.


    ...
  • Flores tronchadas, marchitas hojas
    arrastra el viento;
    en los espacios tristes gemidos
    repite el eco.

    ................................

    Entre las nieblas de lo pasado,
    en las regiones del pensamiento,
    gemidos tristes, marchitas galas
    son mis recuerdos.


    ...
  • Una mujer me ha envenenado el alma
    otra mujer me ha envenenado el cuerpo;
    ninguna de las dos vino a buscarme,
    yo, de ninguna de las dos me quejo.

    Como el mundo es redondo, el mundo rueda.
    Si mañana, rodando, este veneno
    envenena a su vez, ¿porqué acusarme?
    ¿Puedo dar más de lo que a mí me dieron?


    ...