• Flaco, lanudo y sucio. Con febriles
    ansias roe y escarba la basura;
    a pesar de sus años juveniles,
    despide cierto olor a sepultura.

    Cruza siguiendo interminables viajes
    los paseos, las plazas y las ferias;
    cruza como una sombra los parajes,
    recitando un poema de miserias.

    Es una larga historia de perezas,
    días sin pan y noches sin guarida...