«Salve, salve, deidad peregrina,
por los déspotas siempre ultrajada;
otra vez por un Dios rescatada
más hermosa te vemos brillar».
Eres siempre aquel astro que brilla
de los pueblos mostrando el destino;
eres sol que fecunda el camino
de ventura, de gloria y de paz;
eres soplo de Dios con que al hombre
del cobarde...