• Hoja solitaria y mustia,
    que de tu árbol arrancada,
    por el viento arrebatada
    triste murmurando vas,
    ¿do te diriges? —Lo ignoro,
    de la encina que adornaba
    este prado, y me apoyaba,
    los restos mirando estás.

    Bajo su sombra felice
    las zagalas y pastores
    cantaban, y sus amores
    contenta escuchaba yo,
    Nise; la joven más bella...