• Sencilla y grata vida de la aldea
    levantarse al nacer de la mañana
    cuando su luz en la extensión clarea
    y se quiebra en la cúpula lejana,
    vagar a la ventura en el boscaje...
    Espiar en los recodos del camino
    el momento en que el ave enamorada
    oculta en el follaje
    sus esperanzas y sus dichas canta.
    En rústica vasija
    coronada de espuma...

  • —Ella lo idolatró y Él la adoraba...
    —¿Se casaron al fin?
    —No, señor, Ella se casó con otro
    —¿Y murió de sufrir?
    —No, señor, de un aborto.
    —¿Y Él, el pobre, puso a su vida fin?
    —No, señor, se casó seis meses antes
    del matrimonio de Ella, y es feliz.