• Para Angela Peralta

    Hubo una selva y un nido
    y en ese nido un jilguero
    que alegre y estremecido,
    tras de un ensueño querido
    cruzó por el mundo entero.

    Que de su paso en las huellas
    sembró sus notas mejores,
    y que recogió con ellas
    al ir por el cielo, estrellas,
    y al ir por el mundo; flores.

    Del nido y...