¡Oh flor del trópico ardiente,
flor cuyo aroma divino
embriaga cual dulce vino
que hace delirar la mente:
¿qué importa, di, que no muestres
los deslumbrantes colores
de tantas altivas flores,
brillantes joyas campestres?
Si ricos matices Flora
rehúsa a tu verde estrella,
de las fragancias en ella
la más divina atesora.
Y a...