«En vano a mis plantas veo
desparramado un tesoro,
en vano de piedras y oro
resplandece mi prisión:
el recuerdo de otros tiempos
entristece el alma mía,
y tenaz melancolía
Me consume el corazón.
Aves que cruzáis el cielo
al oscurecerse el día,
y que en anheloso vuelo
a otras regiones partís,
descended a la ribera
...