•  ¿No te da tristeza? Bueno,
    a mí no sé qué me da...
    ¡Se van los viejos! Los pobres
    poquito a poco se van.
    Y se van tan despacito
    que ni lo sienten, ¿será
    el consuelo de saber
    que se habrán de ir en paz?
    ¡Ah, todo es inútil: nada
    los detendrá. ¿Pasarán
    este otoño, o el invierno...