Dijo anoche, su canto de muerte
la canción de la tos en tu pecho,
y, al mojarse en las notas rojizas,
mostró flores de sangre el pañuelo.
— ¡Pobrecitas las carnes...
|
¡Siempre el mismo!... Ingrato... ¿Te parece poco ... |
¡Ah, si volvieras...! ¡Cómo te extrañan mis hermanos! ... |
Sí, vecina: te puedes dar la mano, Tú también, como... |
A veces, miro un poco entristecido ¡Y apenas la... |
Como un deslumbramiento de rubias primaveras Para que siempre puedas orquestar tus mañanas |
El libro sin abrir y ¿el vaso lleno, Hermano, ya... |
Mientras dice la lluvia en los cristales El humo del... |
Todos están callados ahora. El desaliento ... |
Frío y viento. Ya en la casa miserable, ¡Oh, qué... |