Saber sin estudiar

Admiróse un portugués de ver que en su tierna infancia todos los niños en Francia supiesen hablar francés. «Arte diabólica es» dijo, torciendo el mostacho, «que para hablar en gabacho, un fidalgo en Portugal llega a viejo, y lo habla mal; y aquí lo parla un muchacho.»

Collection: 
1757

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Ojos hermosos de mi Dorisa: yo os vi al reflejo de luces tibias... ¡Noche felice, no te me olvidas! Turbado y mudo quedé a su vista, susto de muerte me atemoriza, y sólo huyendo pude evadirla. Ojos hermosos: yo así vivía, cuando amor fiero gimió de envidia. Quiso que al yugo la cerviz rinda, y...

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