Manuel Machado

  • Frutales
    cargados.
    Dorados
    trigales...

    Cristales
    ahumados.
    Quemados
    jarales...

    Umbría
    sequía,
    solano...

    Paleta
    completa:
    verano.

  • Llorando, llorando,
    nochecita oscura, por aquel camino
    la andaba buscando.

    Conmigo no vengas...
    Que la suerte mía por malitos pasos,
    gitana me lleva.

    ¡Mare del Rosario,
    cómo yo guardaba el pelito suyo
    en un relicario!

    ¡Qué le voy a...

  • Esta es mi cara y ésta es mi alma: leed.
    Unos ojos de hastío y una boca de sed...
    Lo demás, nada... Vida... Cosas... Lo que se sabe...
    Calaveradas, amoríos... Nada grave,
    Un poco de locura, un algo de poesía,
    una gota del vino de la melancolía...
    ¿Vicios?...

  • Mi pena es mu mala,
    porque es una pena que yo no quisiera
    que se me quitara.

    Vino como vienen,
    sin saber de dónde,
    el agua a los mares, las flores a mayo,
    los vientos al bosque.

    Vino, y se ha quedado
    en mi corazón,
    como el amargo en...

  • La manzanilla es mi vino
    porque es alegre, y es buena
    y porque -amable sirena-
    su canto encanta el camino.

    Es un poema divino
    que en la sal y el sol se baña...
    La médula de una caña
    más rica que la de azúcar...

    El color que da Sanlúcar
    a la...

  • "La Lola se va a los Puertos.
    La Isla se queda sola".
    Y esta Lola, ¿quién será,
    que así se ausenta, dejando
    la Isla de San Fernando
    tan sola cuando se va...?

    Sevillanas,
    chuflas, tientos, marianas,
    tarantas, tonás, livianas...
    Peteneras,...

  • Hasta que el pueblo las canta,
    las coplas, coplas no son,
    y cuando las canta el pueblo,
    ya nadie sabe el autor.

    Tal es la gloria, Guillén,
    de los que escriben cantares:
    oír decir a la gente
    que no los ha escrito nadie.

    Procura tú que tus coplas...

  • Calle del Betis. Triana.
    El corazón del estío
    penetra el escalofrío
    de la fuente charlatana.

    La Velada de Santa Ana
    llena de música el río.
    Con los ojos de Rocío
    se ilumina la ventana.

    De envidia, al verla, una estrella,
    en las alturas sin...

  • ¡Qué bonita es la princesa!
    ¡qué traviesa!
    ¡qué bonita
    la princesa pequeñita
    de los cuadros de Watteau!
    Yo la miro, ¡yo la admiro,
    yo la adoro!
    Si suspira, yo suspiro;
    si ella llora, también lloro;
    si ella ríe, río yo.
    Cuando alegre la...

  • Por una de esas raras reflexiones
    de la luz, que los físicos
    explicarán llenando
    de fórmulas un libro...,
    Mirándome las manos
    -como hacen los enfermos de continuo-,
    veo la faceta de un diamante, en una
    faceta del diamante de mi anillo,
    reflejarse...