Sin firmeza en los contentos,
Sin mudanza en las congojas,
Al son de su llanto canta,
Al son de su canto llora;
Tirse en las playas, que el Tajo
En presunciones ondosas
Ciñe con brazos de plata,
Besa con rubias lisonjas.
Al dulce son apacible
De una cítara, que toca,
¡Oh cuán mal su bien repite!
¡Oh cuán bien su mal pregona!
Estas que pronuncian quejas,
Las selvas, las aves todas,
Atienden calladas unas,
Murmuran parleras otras.
Los males, y los bienes me acongojan,
Unos con penas, y otros con memorias.
Los males plantas se ofrecen,
Que en altivezas frondosas
Van subiendo ramo a ramo,
Creciendo van hoja a hoja.
¡Oh cómo son desiguales
Cuando males apasionan!
Que al salir plomos se calzan,
Que al entrar plumas se adornan.
Hasta los bienes afligen,
Que en píldoras venturosas
Por inconstantes amargan
Cuando por lindos se doran.
Son preceptos, y anuncios
Para las venturas cortas
Una escuela cada instante,
Un cometa cada rosa,
Los males, y los bienes me acongojan,
Unos con penas, y otros con memorias.