Crepúsculo2

Es la hora de misterio en que el labriego al resonar del Ángelus el toque adiós que dice al moribundo día, la campanada bronca, en su casita blanca, a lento paso humilde se recoge. Es la hora en que las nubes del poniente de fuego orlan las tardes, en que el sol de los muertos ilumina los prados y los bosques, y el ángel de la tarde a Dios conduce las mudas oraciones, es la hora en que levantan de los lagos las nieblas sin colores, como del fondo oscuro del espíritu los coros de visiones en que es feéricos cuentos invocados o en relatos informes tornan a las estancias de los niños los duendes protectores, es la hora de dulcísima armonía y de místicas voces, en que al través de nieblas y de brumas, ansiosa el alma torna a los felices días de la infancia que pasaron veloces, es la hora en que la brisa entre los árboles tiene vagos rumores, es la hora en que la vida se adormece al beso de la noche.

Collection: 
1885

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