Al salir de la cárcel

También titulada: En la prisión

Aquí la envidia y mentira
me tuvieron encerrado.
Dichoso el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado,
y con pobre mesa y casa,
en el campo deleitoso
con sólo Dios se compasa,
y a solas su vida pasa,
ni envidiado ni envidioso.

Collection: 
1547

More from Poet

  • ¡Qué descansada vida
    la del que huye el mundanal ruido
    y sigue la escondida
    senda por donde han ido
    los pocos sabios que en el mundo han sido!

    Que no le enturbia el pecho
    de los soberbios grandes el estado,
    ni del dorado techo
    se admira, fabricado...

  • Folgava el rey Rodrigo con la hermosa Cava en la ribera del Tajo, sin testigo; el río sacó fuera el pecho, y le habló de esta manera: «En mal punto te gozes, injusto forçador; que ya el sonido y las amargas vozes, y ya siento el bramido de Marte, de furor y ardor ceñido. »¡Ay! essa tu alegría...

  • Cuando contemplo el cielo
    de innumerables luces adornado,
    y miro hacia el suelo,
    de noche rodeado,
    en sueño y en olvido sepultado,

    el amor y la pena
    despiertan en mi pecho un ansia ardiente;
    despiden larga vena
    los ojos hechos fuente,
    Loarte...

  • Vuestra tirana exención
    y ese vuestro cuello erguido
    estoy cierto que Cupido
    pondrá en dura sujeción.
    Vivid esquiva y exenta;
    que a mi cuenta
    vos serviréis al amor
    cuando de vuestro dolor
    ninguno quiera hacer cuenta.

    Cuando la dorada cumbre...

  • De nuevo, ¡oh Salamanca! estoy aquí , de la prisión salido. La frente toda blanca, el cuerpo envejecido. ¡Si las canas me hiciese más temido! Sosegado ya un tanto vuelvo a emprender la vía abandonada sin rencor ni quebranto. ¿Fe y vida está salvada? ¡Pues todo no ha quedado en la estacada!...