Qué me dio Dios para gastar,
qué?, que no entiendo.
Esta alegría, esta tristeza,
dadme para gastarla
un mar.
Dadme la vida, padre, tú,
dadme la muerte.
Dadme el tiempo ido
y dadme el que vendrá.
Dadme cantar y cantando
verterme como un río,
por estas calles
hacia el mar.