QUISO Dios y bajando conmovida
El alma á disfrutar humana suerte,
Vino á abrazar á la materia inerte
En la remota inmensidad perdida.
De ese abrazo de amor nació la vida.
De otro abrazo de amor nace la muerte.
QUISO Dios y bajando conmovida
El alma á disfrutar humana suerte,
Vino á abrazar á la materia inerte
En la remota inmensidad perdida.
De ese abrazo de amor nació la vida.
De otro abrazo de amor nace la muerte.
¡QUÉ lentas son las horas de mi tediosa vida, Ya asome esplendorosa con mágica sonrisa |
¡QUÉ bella es! dulcísimos sus ojos, |
SENTADO en un sillón en la ancha popa Acaricia mis sienes con sus alas |
VEN á gozar la fresca sombra Ven á gozar: mil músicas suaves |
COMO rosada luz Como tras largo afán, |