Reprendía un abad a un perezoso monje que a los maitines no asistía, y con ásperas voces le decía: - ¿Qué efecto, hermano, tan escandaloso producirá en cualquiera religioso su negligencia? Copie lo que hacía todo un rey, un David. ¡Con qué alegría, con qué afecto tan tierno y fervoroso a medianoche el lecho abandonaba para orar al Señor! —-Sí, bueno, bravo; no hay diferencia,—— el monje replicaba. —Y cuál?, —ninguna. ¡La pregunta alabo! ¿Cuál?, que David volvía y se encontraba con Micol, yo me encuentro con mi nabo.
El abad y el monje
More from Poet
Ardiente una muchacha el otro día, en tanto que su madre en misa estaba, llena de miedo y turbación dudaba si a su amante Manuel se lo daría. Temiendo si preñada quedaría, entre darlo y no darlo vacilaba, y el valiente mozuelo la animaba diciendo que al venir lo sacaría. Fueron tan poderosos los... |
No te quejes, oh Nice, de tu estado porque te llamen puta a boca llena, pues puta ha sido mucha gente buena y millones de putas han reinado. Dido fue puta de un audaz soldado, a ser puta Cleopatra se condena, y el nombre lucrecial, que tanto suena, no es tan honesto como se ha pensado. Esa de... |
I[[editar](/w/index.php?title=Once_y_trece&action=edit§ion=1)] Con un robusto fraile carmelita se confesaba un día una mocita diciendo: -Yo me acuso, padre mío, de que con lujurioso desvarío he profanado el sexto mandamiento estando con un... |
Dieron alojamiento a un tunante sargento en la casa de cierta labradora, viuda, joven, con humos de señora, cuyo genio intratable en breve con su huésped se hizo amable, habiendo reparado que era rollizo, sano y bien formado; tanto, que... |
Casarse una soltera recelaba temiendo el grave daño que causaba el fuerte ataque varonil primero hasta dejar corriente el agujero. La madre, que su miedo conocía, si a su hija algún joven la pedía con el honesto fin del casamiento, procedía con... |