Abandonado

Solo, como un espectro por el mundo
iba; cuando me hallaste y me dijiste:
«¡Refúgiate en mis brazos, hombre triste!
Soy tuya!... Soñador meditabundo!»

Y fuiste mía; sin embargo hoy hundo
la frente en la almohada en que pusiste
tu cabecita núbil… y en que oíste
la serenata de mi amor profundo,

y ya no está allí!… La marejada
del mal, con golpe aleve y tremebundo
te arrojó al lupanar…desventurada!

Y hoy, mientras haces tu comercio inmundo,
yo prosigo como antes mi jornada:
Solo, como un espectro por el mundo!

Collection: 
1887

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De noche, bajo el cielo desolado,
pienso en tu amor y pienso en tu abandono,
¡y miro en mi interior deshecho el trono
que te alcé como a un ídolo sagrado!

¡Al ver mi porvenir despedazado
por tu infidelidad, crece mi encono!
Mas, como sé que sufres, te perdono...

Dime: cuando en la noche taciturna,
la frente escondes en tu mano blanca,
y oyes la triste voz de la nocturna
brisa que el polen de la flor arranca;

cuando se fijan tus brillantes ojos
en la plomiza clámide del cielo...
y mustia asoma entre tus labios rojos...

¡Y no temblé al mirarla! El tiempo había
su tez apenas marchitado; hacía
tanto... que ni de lejos la veía...

Vago tinte de aurora su semblante
inundó de repente, en el instante
en que me vio tan cerca... y tan distante!...

Las luchas interiores, no los años...

¡Amad la muerte, amadla!... ella procura
el supremo descanso, ella nos guía
en el camino del silencio, es fría
pero buena… ella mata l‘amargura!

Ella es la maga de la sombra… es pura
y eterna… y todos la llamáis impía!
Por qué? ¿Porque nos besa en l‘agonía...

Melancólica reina pudibunda
que vagas por los ámbitos del cielo
como un místico témpano de hielo
entre la negra oscuridad profunda.

En esta noche en que tu faz circunda
un halo transparente como el velo
de las vírgenes novias, un anhelo,
azul y enorme...