Belisa duerme: el céfiro suave agita la violeta blandamente; el arroyuelo corre mansamente, y el padre Tormes con su ruido grave teme inquietar su sueño regalado; el Sol desde el Ocaso lanza lánguidos rayos; el Amor recostado sobre el tierno regazo de Belisa, le guarda el dulce sueño. El cefirillo vivo en fragantes olores empapado, retozón y lascivo ora el seno nevado agita licencioso, ora más atrevido el labio sonrosado, el labio de carmín besa amoroso. ¡Oh sueños verdaderos, sueños que a los mortales dicha pronosticáis o desventura! Venid, venid ligeros: ablandad ¡ay! la dura condición de Belisa, y sus desdenes; y mis acerbos males mudad en un instante en dulces bienes. Pintadle mi cariño respetoso, y mi amante constancia y mi firmeza, y mi ardiente pasión impetuosa; quizá que ella piadosa deponga su fiereza, y me quiera una vez hacer dichoso. Sueño; pues tú amansaste los rigores de la que el dulce canto de Batilo esquivaba, de Batilo el honor de los pastores; si te mueve mi llanto, mi llanto que apiadara la onza brava, de mi Belisa muda los desvíos y... Mas ella despierta, y su dulce sonrisa es una prueba cierta de que el Sueño escuchó los votos míos. Mas ¡ay! que ella me llama; fuente pura, pintadas florecillas, y vosotras parleras avecillas celebrad a porfía mi ventura.
Sueño de Belisa
More from Poet
-
Belisa duerme: el céfiro suave agita la violeta blandamente; el arroyuelo corre mansamente, y el padre Tormes con su ruido grave teme inquietar su sueño regalado; el Sol desde el Ocaso lanza lánguidos rayos; el Amor recostado sobre el tierno regazo de Belisa, le guarda el dulce sueño. El...
-
Ayer en una fonda disputaban de la chusma que dramas escribía, cuál entre todos el peor sería; unos Moncín, Comella otros gritaban. El más malo de todos, uno dijo, es Volter traducido por Urquijo.
-
¡Sagacidad de crítico estupenda! El que la impugnación de Urquijo lea de su obra formará cabal idea aunque una letra de español no entienda. Basta saber que escribe en castellano como su impugnador en italiano.
-
Después de un año entero Venus ¡ay! no te cansas de abrasarme, ni tú, Cupido fiero, con inmortal dolor de atormentarme, aunque en llanto sumido, y de pena me tengas consumido. El congreso sagrado que en Francia destruyó la tiranía por otros sea loado, y del brazo francés la valentía, que hiende...
-
Suena tu blanda lira, Aristo, de las Ninfas tan amada, cuando a Filis suspira, y en la grata armonía embelesada la tropa de pastores escucha los suavísimos amores. Mientras mi bronco acento dice del despotismo derrocado de su sublime asiento, y con fuertes cadenas aherrojado el llanto doloroso...