• A mi hermana Elodia

    ¡Tierra!, grita en la proa el navegante

    y confusa y distante,

    una línea indecisa

    entre brumas y ondas se divisa;

    poco a poco del seno

    destacándose va del horizonte,

    sobre el éter sereno,

    la cumbre azul de un monte;

    y así como el bajel se va acercando,

    va...