Juan Antonio Pérez Bonalde

  • A mi hermana Elodia

    ¡Tierra!, grita en la proa el navegante

    y confusa y distante,

    una línea indecisa

    entre brumas y ondas se divisa;

    poco a poco del seno

    destacándose va del horizonte,

    sobre el éter sereno...

  • I

    Flor se llamaba: flor era ella,
    flor de los valles en una palma,
    flor de los cielos en una estrella,
    flor de mi vida, flor de mi alma.

    Era más suave que blando aroma;
    era más pura que albor de luna,
    y más amante que una paloma,
    y más querida...