Todo es penar, o amigas, todo es llanto
para aquel que sin término camina,
y que, luchando sin cesar, en tanto
que tierno afecto el corazón domina,
se desprende de todo, y llora, y gime,
y obedece al destino que le oprime.
Aislado siempre, y siempre solitario
en medio del gentío,
en su mente recorre el tiempo vario,
que aún tiene...