• Está en la sala familiar, sombría,
    y entre nosotros, el querido hermano
    que en el sueño infantil de un claro día
    vimos partir hacia un país lejano.
    Hoy tiene ya las sienes plateadas,
    un gris mechón sobre la angosta frente,
    y la fría inquietud de sus miradas
    revela un alma casi toda ausente.
    Deshójanse las copas otoñales
    del parque...