Cuando al quererlo la suerte
se mezclan a nuestras vidas,
de la ausencia o de la muerte,
las penas desconocidas,
y, envueltos en el misterio
van, con rapidez que asombra,
amigos al cementerio,
ilusiones a la sombra,
la intensa voz de ternura
que vibra en el alma amante
como entre la noche oscura
una campana distante,