•  — Ya es hora, prima: las nueve.
    Empieza, pues, la lectura.
    Ruge el viento afuera: llueve,
    y el viejo caño murmura
    un son constipado... un son...
    Empieza ya, que la abuela
    te ha prometido atención.
    Abre la dulce novela
    donde tanta bella historia
    nos cuenta el novelador,
    que cuando...