• Dueña de la negra toca,
    la del morado monjil,
    por un beso de tu boca
    diera a Granada Boabdil.

    Diera la lanza mejor
    del Zenete más bizarro,
    y con su fresco verdor
    toda una orilla del Darro.

    Diera la fiesta de toros
    y, si fueran en sus manos,
    con la zambra de los moros
    el valor de los cristianos.

    Diera alfombras...

  • Un espejo a mi Dueña retrataba,
    Y ella se enamoraba
    De su propia belleza;
    De suerte que en asombros de fineza
    Extraños celos a mi amor apura
    Con su propia hermosura su hermosura.