• Un convento ejemplar benedictino

    a grave aflicción vino

    porque en él se soltó con ciega furia

    el demonio tenaz de la lujuria,

    de modo que en tres pies continuamente

    estaba aquel rebaño penitente.

    Al principio, callando con prudencia,

    hacía cada monje la experiencia

    de sujetar con mortificaciones

    las fuertes tentaciones.

    No...