• A UNA SEÑORITA QUE ES MUY ERUDITA

    Señorita, yo no sé
    por qué su papá de usté
    le ha dado esa educación,
    y le diré la razón
    de no explicarme el por qué.

    Comprendo que su papá,
    que cifra en usté su encanto,
    la eduque bien ¡claro está!
    ¡Pero si estudia usté tanto
    que es una barbaridá!

    ¿A qué viene esa manía,
    ...