• ¡CÓMO CAMBIAN LOS TIEMPOS!

    Cuando de niño empecé
    a darme a la poesía,
    tan en serio lo tomé,
    que sólo en serio escribía.

    Romántico exagerado,
    era lo triste mi fuerte.
    ¡Válgame Dios!, ¡le he soltado
    cada soneto, A la muerte!

    La fatalidad, el sino,
    el hado, la parca fiera,
    el arroyo cristalino
    y la...

  • Hora tras hora, día tras día,
    entre el cielo y la tierra que quedan
    eternos vigías,
    como torrente que se despeña,
    pasa la vida.

    Devolvedle a la flor su perfume
    después de marchita;
    de las ondas que besan la playa
    y que una tras otra besándola expiran,
    recoged los rumores, las quejas,
    y en planchas de bronce grabad su armonía....