GLOSA.
Alégrate Isabel, que en esta Villa
No se halla Zagala
De tanta gentileza, gracia y gala.
GLOSA.
Alégrate Isabel, que en esta Villa
No se halla Zagala
De tanta gentileza, gracia y gala.
«¡Y te vas, hija del alma!
¡Y me dejas, Isabel!
¡Y mis súplicas no logran
tus pisadas detener!
¡Ah! recuerda que en mi seno
nueve meses te llevé,
padeciendo al darte al mundo
la congoja más crüel:
Que güié en su primer paso
tu indeciso débil pie,
previniendo a tu caída
de mi brazos el sostén.
Yo esperé que a tus hermanas...
ISABEL
«A pena si puo dir, questa fu rosa»
Pobre Isabel! –Me han dicho que moriste
poco tiempo después de mi partida,
y me ha sido tan triste, sí, ¡tan triste!
esta nueva fatal!
No en vano yo escuché cierto gemido
...