• Vagando va por el erial ingrato,
    detrás de veinte cabras,
    la desgarrada muchachuela virgen,
    una broncínea enflaquecida estatua.
    Tiene apretadas las morenas carnes,
    tiene ceñuda y soñolienta el alma,
    cerrado y sordo el corazón de piedra,
    secos los labios, dura la mirada...
    Sin verla ni sentirla
    la estéril vida arrastra
    encima de unas...