• Siempre que miro, Clorinda,
    tu hermosura, te cotejo
    con el indio tominejo,
    por lo pequeña y lo linda:
    por su pequeñez graciosa,
    entre las flores semeja,
    aún más que pájaro, abeja
    o brillante mariposa.
    Es su pico fina aguja,
    dos puntos sus ojos son;
    mas con tanta perfección
    el Creador la dibuja,
    que en hermosura rival...