Aura de estas campiñas fresca y pura,
como en las hojas de árboles y plantas
que con tu soplo inclinas y levantas,
tal en mi canto imitador murmura;
ven, y en torno suspira
de las trémulas cuerdas de mi lira.
Y tú, arroyuelo transparente y terso,
cuya linfa se tarda serpeando,
tu lento curso y tu murmurio blando
remede el murmurante tardo...