• Lejos de tu jardín quema la tarde
    inciensos de oro en purpurinas llamas,
    tras el bosque de cobre y de ceniza.
    En tu jardín hay dalias.
    ¡Mal haya tu jardín! ... Hoy me parece
    la obra de un peluquero,
    con esa pobre palmerilla enana,
    y ese cuadro de mirtos recortados...,
    y el naranjito en su tonel... El agua
    de la fuente de piedra
    no...