•  Si siempre estoy ensayando
    mi sonrisa amarga y triste,
    es porque estoy esperando
    a una mujer que no existe.

     Víctima del desencanto
    sufro martirios letales;
    por eso adoro yo tanto
    mis dichas artificiales.

     Paraísos artificiales
    que huyen del ruido y del sol...
    ¡Mis rimas son inmortales,
    pues son hijas del alcohol!

     Soy...